González Bocanegra, poeta lírico, fue el encargado de hacer la letra del Himno Nacional. Un día cualquiera, su novia, lo encerró en un cuarto hasta que el hombre escribiera algo que valiera la pena para el concurso de letras del Himno Mexicano. Le advirtió no dejarlo salir hasta cumplir el hecho. Horas después Bocanegra culminaría lo que a la postre sería la letra del Himno Nacional Mexicano. En 1851, Jaime Nunó, director de la banda de música de la Reina de España, conoció a Santa Anna en un viaje de trabajo a Cuba. Santa Anna, una vez regresó al poder en México, invitó a Nunó a dirigir las bandas militares del país. A su llegada, Jaime Nunó participó también en el concurso para componer la música del Himno Nacional, el cual al final ganaría.
Estos grandes maestros no tenían ni idea de las aberraciones que sufriría su magnífica obra. Personajes como: “Coque” Muñiz, Luis Ramírez, un tal Jorge Alberto, Ana Barbara, Julio Preciado, Vicente Fernández, Guadalupe Madrigal, entre otros, han sido algunas personalidades que se han inscrito en la lista negra de intérpretes de nuestro glorioso Himno. Sus interpretaciones, que van desde lo absurdo hasta lo verdaderamente grotesco, no serán olvidadas fácilmente por el patriotismo nacional, que en su momento y hasta ahora, los sigue condenando por su falta de cordura al no poder realizar adecuadamente esta tarea tan importante y privilegiada.