Esta idea novedosa tiene diversos propósitos y uno de los objetivos principales será buscar opciones alternativas a los entierros en ataúdes o la cremación. Una vez fallecida la persona, pasará por diversos procedimientos para convertirlo en abono. Hecho esto, la persona convertida en abono será regada para darle sustento a los árboles, así como a los jardines de la ciudad. Cabe recalcar que los restos de la persona convertidas en abono son más limpios y naturales que el abono común. Cabe resaltar, que en México el 85 por ciento de la población prefiere ser cremado a ser enterrado en una tumba.
Esta ley sólo está disponible en Washington D.C, en lo que resta de Estados Unidos todavía no ha sido aceptada. Aunque esta nueva forma de ayudar al medio ambiente cada vez gana más adeptos, en algunos países está prohibido depositar cadáveres fuera del cementerio. ¿Cuándo llegará esta novedosa ley a México? Esta ley nos recuerda la película que en México se llamó “Cuando el destino nos alcance”, en donde, a casusa de la escasez de comida, los cadáveres terminaban convertidos en alimento.