Arturo Reyes Isidoro / Como ninguno otro de la LXV Legislatura del Congreso del Estado lo había hecho, el diputado local Juan Carlos Molina Palacios denunció ayer en la tribuna del pleno que “allá afuera hay un desmadre total en nuestro Estado” por lo que llamó a la unidad a sus compañeros ya que “allá afuera la gente está esperando nuestros resultados”.
Enfático, alzando la voz, muy expresivo con las manos, dijo que era “una pena que hay secretarios (del gobierno estatal) que no nos contestan una llamada a los diputados, no nos reciben así sean de Morena, sean del PAN, del PRI, del Verde, de Movimiento Ciudadano”. Acusó entonces que “los señores secretarios se creen los dueños absolutos de Veracruz y hasta al mismo gobernador engañan con sus informes”.
Señaló que el secretario de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), Helio Hernández Gutiérrez, tiene más de un mes que no le recibe las llamadas, no obstante que él preside la Comisión de Comunicaciones del Congreso.
También expresó que el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, no les ha dado a conocer su estrategia de seguridad. “Van seis meses y no tenemos estrategia para la seguridad”.
Pero manifestó que hay otros secretarios que no les toman las llamadas a sus compañeros diputados.
Dirigiéndose al presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, preguntó y le preguntó: “¿Dónde está nuestra fuerza como diputados, como Congreso?” y le demandó que “tenemos que apretar, hacernos respetar como Congreso del Estado”, le dijo que tienen que llamar a comparecer a los secretarios porque “ellos tienen que rendirles cuentas a su gobernador y al Estado”.
Comentó que los secretarios se aprovechan porque los ven desunidos y advirtió: “Yo les aseguro que Veracruz no aguanta seis meses más con estos pleitos” y que “por más que queramos ocultar las cosas sabemos que allá afuera están muy mal”.
El legislador de la bancada del PRI-PVEM intervino ante el enfrentamiento que se dio en la primera sesión ordinaria del segundo periodo ordinario entre los diputados del PAN y de Morena por la aprobación de la prórroga para ampliar un mes el plazo para la entrega de la Cuenta Pública 2018, que corresponde al último año de ejercicio del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares y un mes (diciembre) a la actual administración.
Los panistas habían condicionado la aprobación a que compareciera el secretario de Finanzas, José Luis Franco, a lo que los morenistas, que querían votar ya “por urgente resolución”, se opusieron. Finalmente se impuso la mayoría de Morena y los blanquiazules abandonaron el recinto.
Fue en esa melee verbal que Molina Palacios solicitó intervenir y se desató. Con muchas tablas evitó criticar al gobernador Cuitláhuac García, para quien, en cambio, pidió el apoyo de todos, pero exhibió a su administración y dejó la idea de que adentro del gobierno no hay orden y que cada quien hace lo que quiere.
De entrada había dicho al presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, que no podían estar burlándose de la ley, porque si bien la Ley de Fiscalización autoriza la posibilidad de ampliar el periodo de entrega de la Cuenta Pública hasta por un mes, el plazo se había vencido el 30 de abril y la solicitud se hizo apenas el 2 de mayo.
La denuncia de Molina Palacios puso en claro que en Veracruz se repite el mismo “desprecio” del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador a los legisladores federales, como lo denunció el senador por Morena Ricardo Ahued Bardahuil, quien se quejó, igual, que nadie les toma una llamada.
Si bien los señalamientos del también secretario general de la Liga Agraria del Estado (CNC Veracruz) fueron concretos y directos hacia los secretarios de despacho, dejó al desnudo la total falta de control desde alguna oficina del Palacio de Gobierno sobre los colaboradores de Cuitláhuac García.
Los secretarios integrantes del Ejecutivo perdieron ya todo respeto hacia el otro poder: el Legislativo. Faltan a las formas y faltan al respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas, porque los diputados son representantes populares, de un amplio sector ciudadano de sus distritos, no empleados del gobernador.
Lo expuesto ayer exhibe también el sometimiento o el miedo tanto del presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, como del presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, al Ejecutivo, cuando no se imponen y hacen valer el respeto que se merecen como legisladores.
Le echa más gasolina al fuego
Y como si el horno no estuviera para bollos, ayer el alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, panista, le echó gasolina al fuego cuyas consecuencias son imprevisibles.
En el arranque de la introducción de drenaje en una colonia del puerto, se quejó que diputados federales de Morena recortaron fondos para destinarlos al Tren Maya, “que a mí el Tren Maya me vale un reverendo cacahuate, por no decir que me vale madres, porque yo prefiero mil veces que la gente tenga pavimento”.
¡Uf! Le tiró una patada al juguete más preciado de Andrés Manuel López Obrador, que quién sabe si se lo pase. Está estirando mucho la liga. A ver si no la revienta y sigue el “desmadre total” que denunció el diputado Molina Palacios.
Y el narco reparte juguetes
No dijo dónde pero el gobernador Cuitláhuac García Jiménez aceptó ayer que un cartel repartió juguetes con motivo del Día del Niño. También comentó que no fue en 15 municipios. Pero aunque haya sido en uno, la delincuencia organizada demostró que ahí está, supliendo, nuevamente, la ausencia del gobierno, porque si repartió juguetes es porque ni el DIF estatal ni los municipales lo hicieron.
Todo vacío que dejen, los otros lo van a llenar. Y los pueblos son muy agradecidos con quienes le da.
Los positivos
El gobierno del Estado tiene cosas buenas, pero lamentablemente se pierden ante el ruido mediático por sus pleitos con el Fiscal.
Ayer, por ejemplo, hubo una entrega de 160 patrullas, que ojalá y ayuden a una mejor vigilancia; también se dio el anuncio de la ampliación del World Trade Center en Boca del Río, con una inversión que si se hace se compararía con la que hizo el gobierno de Dante Delgado.
Otra cosa que les salió bien fue la organización del desfile del 1º de Mayo, con protestas sí, como las ha habido en todos los gobiernos anteriores, pero sin mayores sobresaltos.
Ahí se vio cómo adentro sí hay operadores que deben ser mejor aprovechados. La organización corrió a cargo de la Subsecretaría de Gobierno y de la Dirección de Política Regional, y luego de que el gobernador Cuitláhuac García sostuvo un brindis con líderes de trabajadores se inició la parada cívica que duró seis horas, sin mayores incidentes.
Acompañaron al Ejecutivo Enrique Levet Gorozpe, del FESAPAUV; Lázaro Medina Barragán, de la Sección 32 del SNTE; Mario Hernández Sánchez, de la Sección 56 del SNTE; Faustino García Hernández, de STSPEV; Olga Morales del Valle, de la CROC Xalapa; Aníbal Pacheco López, de la CTM Xalapa; Francisco Morales Sarmiento, de la FAOCV; Esteban Hidalgo Gómez, del MOPI; Pablo Jiménez Ayala, de VIVE; y Luis González Hernández, de APCAC.
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