Una vez que pasó la puerta principal del local, se fue directo contra un hombre que estaba entre un refrigerador y un anaquel de comida; una mujer que cargaba un perro chihuahua los veía a pocos centímetros y tuvo la oportunidad de salir a prisa, sin lesiones. La otra mujer que observaba el atraco estaba tras el mostrador, en segundos sacó una pistola calibre 38 y abrió fuego contra el delincuente, quien quedó tendido en el suelo.
El hombre que había sido sometido pudo liberarse y quitar el arma al ratero. Cabe destacar que, mediante un análisis de identidad y el expediente delictivo del fallecido, se supo que se trataba de un joven, de 29 años, con antecedentes penales; con la grabación y el testimonio de los involucrados, la policía militar brasileña desligó del hecho a la mujer que mató al ladrón, bajo el argumento de que había accionado su arma en “legítima defensa“. Y es que si el caso hubiese ocurrido en México, seguramente la señora ya estaría tras las rejas, enfrentando una condena por homicidio doloso.