Como un rotundo fracaso y un fuerte revés para Donald Trump, ya es considerada por varios medios la intentona para derrocar a Nicolás Maduro en Venezuela. Esta tarde, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, confirmó este martes en la tarde que Leopoldo López, Lilian Tintori y su hija se “refugian” en la embajada de Chile, mientras que 25 militares venezolanos que participaron en el Golpe de Estado solicitaron asilo en la embajada de Brasil en Caracas, según confirmó el portavoz de la presidencia de ese país, Otávio Rêgo Barros. Y es que a pesar de que varias cadenas de televisión magnificaron el hecho de que una tanqueta arremetió contra los manifestantes, no se destacó que muchos manifestantes respondieron con bombas molotov contra las fuerzas armadas leales a Maduro.
Lo cierto es que este martes por la mañana se informó a través de redes sociales que la base militar de La Carlota supuestamente había sido tomada por un grupo de opositores, liderados por el diputado Juan Guaidó, el dirigente Leopoldo López —quien violó el beneficio procesal de arresto domiciliario— y un grupo de militares y efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia, quienes hacían llamados en las redes sociales a la población para apoyarlos y deponer al presidente legítimo Nicolás Maduro.
Sin embargo, poco después se conoció que la base de La Carlota nunca fue tomada por los golpistas, sino que el grupo de civiles y militares, entre los que estaban numerosas tropas que fueron llevadas bajo engaño supuestamente a una operación para restablecer el orden en una cárcel en el interior del país, estaban apostados en la autopista Francisco Fajardo, concretamente en el Distribuidor Altamira, ubicado en el exterior de la mencionada base aérea. Así que Nicolás Maduro sigue firme en el puesto.
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