Los señalamientos contra los servidores públicos del ayuntamiento de Xalapa han subido de tono. Y es que han acusado a los inspectores de comercio de hacer propuestas “indecorosas” a las vendedoras de tortillas, gorditas y nopales que recorren las céntricas calles de Xalapa. Hasta los encargados del Departamento de Inspección y Atención Comercial (DIAC) han sido acusados de hostigar a los comerciantes informales.
Las mujeres se localizan en la zona conocida como El Árbol, sobre las calles Revolución y Abasolo, sin embargo, casi siempre son interceptadas por los inspectores, quienes las citan en una esquina cercana y les dicen que así ganarían más dinero, como si se tratase de cualquier prostituta, pues hace más de diez años era notorio ese negocio en el mismo lugar.
Las comerciantes necesitaban que las dejaran trabajar y que no hubiera favoritismos en el otorgamiento de espacios. Por ello, amagaron con presentar las denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el presunto delito de acoso sexual contra las mujeres, quienes ya han sido desalojadas y carecen de recursos económicos para alimentar a sus familias; sin embargo, a menudo protestan en el primer cuadro de la ciudad para exigir que cesen las violaciones a sus derechos.
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