A estas alturas hay quienes siguen considerando que el Karma no existe, una creencia budista cuya idea se centra en que toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo. Y es que un hombre celoso, de unos 50 años, quedó atrapado por casi 24 horas en un túnel que él mismo cavó bajo la casa de su expareja, para espiarla y tener conocimiento de todas sus actividades durante el día.
Esto ocurrió en Puerto Peñasco, estado de Sonora. De acuerdo con información del diario digital Opinión Sonora, la mujer descubrió que estaba atrapado, pues escuchó ruidos debajo de su vivienda; identificó que la voz que se escuchaba era la de su expareja, por lo que llamó al cuerpo de Bomberos Voluntarios para que lo auxiliaran.
Al parecer la obsesión del hombre hacia su exnovia se fortaleció tras una relación de 14 años. Cabe destacar que ella decidió dejarlo por celos enfermizos y maltrato; sin embargo, el sujeto seguía molestándola, en busca de una posible reconciliación, cuya opción le fue rotundamente negada por su estúpida manera de tratar a las mujeres. Y es que este caso muestra que una relación puede llegar a ser destructiva aunque se crea que así es el amor.
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