No obstante, esta misma mañana la CNTE amaga con radicalizar sus acciones y señala que no permitirá ninguna acción contra la educación pública. Esa declaración se dio después de que se anunciará que hoy se votaría el dictamen de la nueva Reforma Educativa. Lo cierto es que en estos momentos hacen falta operadores políticos, pero sobre todo hace falta voluntad.
La postura intransigente de la CNTE es la característica histórica de esta agrupación le ha dado resultados y dividendos, sin embargo, y eso que a pesar de que la CNTE tiene representatividad notable tanto en el Congreso como en Senado, la sociedad civil también ejerce presión. La CNTE puede afianzarse como un grupo negociador con propuestas inteligentes o bien, puede pasar como un grupo de rijosos e intransigentes. Por lo pronto, la moneda aún está en el aire. No hay nada para ningún lado.