Ahora resulta que se tomó la foto con el cheque, y ahora no le pagan el cheque, sólo lo usaron. Eso también pasó con los empresarios de SOS, quienes combatieron al gobierno de Yunes Linares hasta el último segundo, celebraron con atole y tamales su salida, y celebraron la llegada del gobernador que les habría de pagar la deuda. Se los advertimos, pero no nos hicieron caso. Sólo los utilizaron, como utilizaron a muchos ingenuos.
No les van a pagar y si en algún momento les ofrecen algo, tendrán que pasar por el tamiz del primo incómodo, Eleazar Guerrero, que les cobrará un porcentaje de acuerdo a su desesperación. Sabemos que mucha de esa deuda es legítima, pero también sabemos que parte de esa deuda no lo es. Ahora amagan con un plantón permanente enfrente de la oficina de Cuitláhuac García, cosa que también anticipamos. ¡Suerte muchachos!