La muerte de un familiar siempre es dolorosa pero más cuando ocurre de forma violenta. Y es que una madre no soportó este grado de violencia e intentó lanzarse del segundo piso de las oficinas de la Fiscalía General del Estado, en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, después de identificar el cuerpo de su hijo, quien fue asesinado este fin de semana. Allí, la mujer ingresó al área de la donde presentan a los familiares directos de víctimas de homicidio. Le mostraron imágenes de los cuerpos y, cuando reconoció a su hijo, entró en crisis.
Su dolor es similar al que viven cientos de mujeres en Veracruz, donde siguen buscando y hasta escavando en fosas clandestinas para localizar restos óseos o pistas del paradero de sus esposos, hijos, sobrinos y otros familiares que han desaparecido en los últimos diez años.
En el caso de Ciudad Juárez, medios de comunicación locales no han dado a conocer el nombre de la mujer o de la víctima, sólo circularon notas informativas que elogian a los empleados y guardias de seguridad privada de la Fiscalía por impedir que la señora se suicidara al interior de la misma.
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