Salvador Muñoz / En un acto inusitado, tres de los cuatro candidatos a la dirigencia del PRI de Veracruz, se unen contra acciones que van en detrimento de una pugna equitativa y transparente y que además, violentan sus derechos, para ello, piden la remoción de dos figuras en el proceso interno del Revolucionario Institucional: el titular de Acción Electoral del PRI, Zeferino Tejeda Uscanga; y Julio César Cerecedo Aguilar, Secretario de Organización. Los candidatos que dirigen la petición de cabezas a la presidenta del CEN del PRI, Claudia Ruiz Massieu, son Adolfo Ramírez Arana, Damara Gómez Morales y Carlos Aceves Amezcua.
Las razones por las que solicitan la remoción, se sustentan en los siguientes hechos a continuación platicados:
Cuando la Comisión Estatal de Procesos Internos aprueba regionalizar la entidad determinando número de secciones, afiliados y mesas receptoras de votos, habrían de designar enlaces operativos y/o auxiliares para cada región.
Sin embargo, no hay documento que avale la designación de los 96 integrantes de las ternas, así como calificaciones o evaluaciones que plasmen el porqué son los idóneos.
A ello agregue que tampoco hubo proyecto remitido por la Secretaría de Acción Electoral a través del cual se argumente la división del Estado en regiones. Es decir, que si no hay un estudio para la división de regiones, todo indica que igual no hubo análisis técnico para la determinación del número de Mesas Receptoras de Votos a instalar para la jornada electoral del proceso interno de renovación de dirigencia estatal. Y si las hubo, el asunto es por qué ninguno de los al menos tres quejosos, conocen proyecto, criterios, parámetros o el documento en su integridad de los estudios o análisis realizados por la Secretaría de Zeferino Tejeda, a la que al parecer se le olvidó que dicha elección habría de exhibir máxima publicidad, transparencia, objetividad y legalidad.
Por lo antes expuesto, consideran que son razones más que suficientes para que se solicite y acuerde de manera favorable su remoción inmediata.
En lo que respecta al secretario de Organización, Julio César Cerecedo Aguilar, se supone que él es el encargado de que cada aspirante, tanto a Presidente como Secretario General, cumpla y acredite con los requisitos básicos para el cargo que compiten, entre ellos, el no haber sido candidato de otro partido político. ¿Y a quién se refieren?
Los quejosos dicen que en la fórmula de Marlon Eduardo Ramírez Marín y Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre, se aporta un documento expedido por Julio Cerecedo, secretario de Organización del Comité Directivo Estatal de Veracruz, que dice:
“se hace constar que la C. Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre está inscrita en el Padrón de Militantes del Partido Revolucionario Institucional desde el día cinco de febrero del dos mil doce. Documental con la que da cabal cumplimiento a lo establecido en la fracción IV de la Base Novena de la convocatoria que rige el proceso interno que nos ocupa”.
¿A qué van con esto? Aseguran que Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre, compitió para algún cargo por otro partido, en específico, Nueva Alianza, aunque el registro que se tiene de ello, es que fue cuando se creó la coalición Veracruz Para Adelante, donde estaba el partido citado, PVEM y PRI, además de las asociaciones Vía Veracruzana, Generando Bienestar, Fuerza Veracruzana, así como Unidad y Democracia.
No obstante, los quejosos igual solicitan la cabeza de Julio Cerecedo, por actuar en clara transgresión a la normatividad interna del partido y con ello, en clara vulneración a los principios que rigen la presente contienda. Aunque para algunos, lo que pesa más en Julio Cerecedo es haber sido director de Gobernación cuando Marlon Ramírez fue subsecretario de Gobierno, lo que podría generar cierto favoritismo por parte del secretario de Organización del PRI para con Ramírez Marín.
A una semana de que se dé la elección de la dirigencia del PRI, no se sabe qué efecto tenga esta solicitud de remoción así como la serie de impugnaciones que hay en torno al proceso del PRI… pero algo hay que destacar: si tres ya se unieron para interponer una queja, ¿se podrían aliar para unir fuerzas en pos de un candidato de auténtica unidad?
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