El día miércoles se reportaba la ejecución de los dueños de un bar en Minatitlán. Los propietarios fueron alcanzados cuando bajaban de su auto; los sicarios los estaban esperando y les dispararon. No cesa la violencia en el sur de Veracruz, quizá por ello es comprensible que el día domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador visite por cuarta ocasión el estado de Veracruz donde realizará una reunión de Seguridad para definir qué estrategia se debe seguir frente a esta ola de crímenes.
Cabe señalar que hace algunos días el propio gobernador Cuitláhuac García, ajeno a la realidad, decía que la guerra ya se había ganado. Pero lo que muestran los hechos es que la guerra sigue y los veracruzanos exigen acciones y no campanas a vuelo.