Las investigaciones del caso Odebrecht que han trascendido más allá de las fronteras sudamericanas se centra ahora en la república mexicana. En esta ocasión el implicado es el exdirector de la empresa petrolera PEMEX, Emilio Lozoya Austín, quien ha interpuesto una demanda de amparo para evitar que las averiguaciones sobre su relación con el caso Odebrecht se hagan públicas. A pesar de esto y de la oposición de la PGR para no abrir los expedientes ni dar a conocer la lista de personas involucradas en el caso, el Tribunal Federal ha determinado que el expediente debe ser publicado; por considerarlo un asunto de gran relevancia.
El portal informativo Animal Político fue el encargado de concientizar sobre la importancia de este caso. Sin embargo, tras la negativa a esta solicitud fue presentada una queja al Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), quienes determinaron que el caso debe darse a conocer. Cabe mencionar, los sobornos relacionados a este caso que en 2012 Emilio Lozoya presuntamente usó en favor de la campaña del entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. Durante ese sexenio Lozoya Austín no tuvo que ver en investigaciones ni mucho menos algún proceso legal; a pesar de haber evidencias de los sobornos recibidos de la compañía Odebrecht.
Por ahora se está a la espera que las carpetas de investigación sean abiertas y se dé a conocer el avance del caso. En este nuevo gobierno el presidente, Andrés Manuel López Obrador ha prometido derribar toda muralla de corrupción que mantiene seguros a los culpables de casos como este. Lo curioso de esto es que México sea uno de los lugares más atrasados en cuanto a procesos penales y aprehensiones correspondientes al caso Odebrecht, aun teniendo los elementos necesarios para castigar a los culpables debidamente. Aún más curioso que dependencias como la PGR (actualmente Fiscalía General de la Republica) busquen encubrir los actos de personas corruptas y perniciosas que merecen ser castigadas.
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