Un adjetivo suena y se está convirtiendo en el calificativo de un gobernador que no sabe cumplir a las personas a las que prometió apoyo, ayuda a cambio de que le ayudaran a llegar a la gubernatura. Ingrato, así llaman a Cuitláhuac García, quien le ha quedado mal a mucha gente que lo apoyó para llegar a gubernatura, pero que le ha quedado bien a los advenedizos priistas que llegaron como recomendados del primo incómodo, Eleazar Guerrero. Los primeros en quejarse fueron los fundadores de Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Estos fundadores estuvieron haciendo trabajo para López Obrador desde antes del 2006, y 14 años después, cuando pensaron que finalmente la Revolución les haría justicia, muchos fueron relegados, desplazados por duartistas y fidelistas que están haciendo el gobierno del cambio un mero gatopardismo.
Ahí están los exempleados de la Secretaría de Seguridad Pública que en una carta abierta le cantaron a Cuitláhuac su suerte: «Gobernador Cuitláhuac García Jiménez es incongruente después de haber hablado con usted, de habernos recibido en su casa en XALAPA y entregado más de cinco oficios que tengamos que acudir al Gobierno federal. El que pidió nuestro voto fue usted aquí una prueba más de las vallas que hicimos y le dimos el apoyo una de tantas veces el día de su toma de Gobierno prometiendo a los Ex Trabajadores del Gobierno (SSP) usted nomas está cumpliendo con los empresarios y el pueblo que lo llevo hasta donde se encuentra no quiere recibir, pero acuérdense que el poder de acaba y su partido MORENA igual».
Comentarios