Pero el más cínico y desfachatado fue Hipólito Rodríguez, quien todavía se puso sabroso con el regidor que pidió se revelara ese monto que se tendrá que regresar. Muy engallado y mordaz el alcalde le dijo al regidor: «Creo que no hay que magnificarlo ni exagerarlo, yo veo que sonríe el regidor al descubrir esto, como que le da mucho placer decir ‘miren cuánto hay que regresar’. La verdad lamento que usted celebre este tipo de cosas porque no va por ahí, pareciera que le da gusto cuando descubre una piedrita en el zapato».
¿Una piedrita en el zapato? ¿Y los más de 15 millones que se tuvieron que devolver hace unos meses? ¿Esa era otra piedrita en el zapato? Cuánta desfachatez de un alcalde inepto al que le descubren sus torpezas y todavía se justifica diciendo que es «una piedrita en el zapato».