Una mañana Carlos Loret de Mola le preguntó al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García: «¿Cuándo su gobierno va a empezar aceptar su responsabilidad, ya sin echarle la culpa a los gobiernos estatales pasados?». La titubeante respuesta del mandatario veracruzano fue decepcionante: «Dentro de dos años se verán resultados positivos en materia de seguridad… no estamos exhibiendo debilidad, al contrario, estamos combatiendo a los delincuentes».
Tal vez por eso el gobernador del estado dice estar tranquilo, porque apenas van cuatro meses y todavía le restan 20 meses para que se cumpla el plazo que el mismo se impuso: «Nosotros estamos tranquilos, estamos haciendo un gran esfuerzo, obviamente las administraciones pasadas nos dejaron una situación muy complicada, una etapa de simulaciones que hicieron tanto en el enfrentamiento a grupos delictivos como en medidas de seguridad como las cámaras de videovigilancia».
Por supuesto el tópico se repite, «las administraciones pasadas nos dejaron una situación complicada». Mientras tanto, Veracruz que aguante más secuestros, más feminicidios, más asesinatos de activistas sociales. Mientras el gobernador y sus huestes estén tranquilas, lo demás no importa, o importa menos.
Comentarios