Saber leer el discurso entre líneas, no se les da todos, sólo aquellos que conocen el contexto político y los antecedentes del interlocutor, podrán descifrar realmente el mensaje velado de las palabras. Muchos ya han sacado sus propias conclusiones por lo declarado por la maestra Elba Esther Gordillo en Puebla. Algunos hablan de divorcio entre la líder magisterial y el Ejecutivo federal. Pero esa hipótesis está más alejada de la realidad que cualquier otra.
El presidente se ha mostrado mesurado, sin embargo, la CNTE ya comienza a sacarlo de sus casillas. El presidente tabasqueño sabe que para que la cuña apriete, ésta tiene que ser del mismo palo y la maestra Gordillo es una experimentada política que ha sabido tejer redes, hasta con la misma CNTE. Si el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende poner un contrapeso político a la CNTE, ese es precisamente el liderazgo de la maestra Elba Esther Gordillo Morales.
La relación de la maestra y el presidente es a valores entendidos, en política casi todo es cuestión de intereses y objetivos. Y en este momento el objetivo principal del presidente es que se apruebe la nueva Reforma Educativa y, para que eso sea posible, es necesario ponerle un contrapeso a la CNTE. Y el único contrapeso está en la persona que lo apoyó en las elecciones pasadas. No hay de otra señor presidente, Elba Esther Gordillo ya debe estar frente al SNTE.
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