Como fariseos salen a exigir la abrogación de la Reforma Educativa, cuando hace seis años arrancaba este amasijo de leyes punitivas, con el puñal de la traición, lesionaron al magisterio nacional. Y no sólo eso, sirvieron como mozos promoviendo la mal llamada Reforma Educativa a la que se oponían los maestros. Por esa razón, nadie los toma en serio, nadie les cree su preocupación por los maestros.
En el comunicado que dirigen a los diputados mexicanos y a los maestros, se jactan de haber participado en los foros de consulta, ¡por favor!, que alguien les recuerde cómo eran abucheados por los mismos maestros a quienes dicen defender. A otro perro con ese hueso, nadie les cree su pírrica y ridícula defensa.
Lo mejor será que vayan haciendo los preparativos para sacar la convocatoria para la renovación de un comité verdaderamente legítimo. Eso sí, tenga por seguro que se lo agradecerán más de un millón y medio de maestros.