A una semana del fallecimiento del hombre cubano de la tercera edad, Juan Ricardo Hernández, este lunes 8 de abril se llevó a cabo en la corte de Miami la audiencia donde se definiría la situación legal de Pablo Lyle. A su cita, el actor mexicano se presentó junto con su abogado y dos personas más. En su semblante se notaba a Pablo Lyle bastante serio. Mientras los medios intentaban cuestionar al artista su abogado mencionaba que Pablo no tenía nada que decir.
Recientemente Pablo Lyle se declaró inocente del homicidio del anciano de 63 años, a pesar de que Juan Ricardo Hernández muriera a consecuencia de los golpes que el actor le propinara. Es por ello que la fiscal le ha impuesto una fianza de un millón de dólares para seguir en libertad condicional mientras continua su proceso. Cabe mencionar que a este histrión de la pantalla chica se le ha despojado de su pasaporte, situación que lo mantendrá en Estados Unidos hasta que le sea dictada la sentencia definitiva.
Por si fuera poco, cual arresto domiciliario, Pablo Lyle deberá llevar consigo un localizador en el pie que monitoreará sus movimientos. Además, será privado de conducir y beber el tiempo que dure su proceso legal. En la sesión, Pablo parecía un hombre totalmente distinto a aquel irreverente y frenético sujeto, que golpeó cual costal de box al indefenso anciano cubano. Ahora que se han determinado estas condiciones para este artista no parece tan gallito ¿verdad?, y por lo menos este intento de hombre está afrontando las consecuencias que cual niño berrinchudo se acarreó.
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