Armando Ortiz / La tromba que este domingo azotó la ciudad de Xalapa y que inundó varias calles, avenidas y colonias es la primera advertencia de lo que se avecina. Con cada lluvia saldrán a la luz las negligencias de un ayuntamiento omiso, pero también los vicios de una comunidad que no reconoce la importancia de prevenir, para después no tener que lamentar. Si bien es cierto, uno esperaría que el ayuntamiento se hiciera cargo de la prevención, que el ayuntamiento se hiciera cargo de la limpieza de las tarjeas, de desazolvar los colectores pluviales, de evitar que en estas temporadas haya basura en las esquinas de las calles, pues esa basura taponeará las entradas y salidas de agua. Pero como ya dijimos, el ayuntamiento es omiso, no tiene programas para ello, y sólo realiza esas actividades cuando ya se dio la inundación. ¿Pero que hay de los vecinos? ¿Dónde están las jornadas vecinales para desazolvar tarjeas y canales de agua, para retirar la basura de las esquinas antes de la lluvia? ¿Ya se dieron cuenta que en Xalapa y otras ciudades de Veracruz las colonias que se inundan siempre son las mismas? ¿Las calles que se inundan siempre son las mismas? La temporada de lluvias ni siquiera ha empezado, y a pesar de que el día de hoy en la capital veracruzana ya se reportan graves inundaciones, caídas de árboles y postes, si no se hace nada para prevenir lo que viene, el daño y sufrimiento será más grave; eso sin contar que en alguna de estas contingencias alguna persona pudiera perder la vida. El ayuntamiento no va a hacer nada, ¡por favor, haga algo usted!
En Twitter piden que AMLO no ponga guardias a Fox, “es un mitómano”; “si ese cabrón quiere seguridad que la pague de su bolsillo”
Vicente Fox está fuera del país y desde el extranjero mandó el mensaje vía Twitter en el que acusaba que un “comando armado” trató de entrar en su rancho. Pero Vicente Fox mentía, y eso él lo sabe. El presidente López Obrador ordenó entonces ponerle seguridad: “He instruido al general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa, para crear una guardia de seguridad que proteja al ex presidente Fox y su familia, con eficacia, pero sin los excesos que mantenían antes del cambio de régimen”. Cuando se supo que no hubo tal comando armado, de inmediato los usuarios de redes sociales pidieron que no se le diera seguridad a Fox. El analista Enrique Galván Ochoa advirtió: “Presidente: está usted tratando con @VicenteFoxQue, un mitómano, por añadidura metido en el negocio de la mariguana”. Fanny 5661 fue más clara: “No estoy de acuerdo, si ese cabrón quiere seguridad que la pague de su bolsillo, ¿Por qué va a tener privilegios? Si lo que dice sucedió realmente es su pedo, que se las arregle como pueda”. Fabiola Castro Anotó indignada: “NO NO y NO, su vida y la de su familia vale lo mismo que la de millones de mexicanos que diario somos intimidados por delincuentes o por el crimen organizado. NO estoy de acuerdo, o acaso nos van a poner seguridad particular a todos?”. Y es que los usuarios tienen razón, si Vicente Fox quiere guardia personal, que la pague él. ¿Es que en México hay ciudadanos de primera y de segunda?
“Ni la causa feminista ni el movimiento MeToo son culpables de su suicidio”; así respondió Botellita de Jerez a la respuesta de odio e indolencia de algunas feministas
La periodista Blanche Petrich anotó una de las respuestas de ciertas feministas ante el suicidio de Armando Vega-Gil: “Sobre el duelo y las lágrimas de la familia y los amigos del botellito de jerez hablaron las juezas ciegas: “Jugar con eso para salvarte de una demanda por pederastia e intentar limpiar tu imagen no solo es cobarde, es ruin”. Para mí, el #MeToo mexicano se hundió con esas palabras”. La respuesta de los integrantes del grupo Botellita de Jerez, agrupación a la que pertenecía Vega-Gil contrastan con la insensibilidad e indolencia de algunas seguidoras del #MeTooMx. En un comunicado los integrantes restantes señalaron: “Respetamos la decisión que tomó en un momento crítico y muy agudo de su existencia, pero queremos enfatizar que ni la causa feminista ni el movimiento Me Too son culpables de su suicidio. Como lo dejó en claro en su carta de despedida, misma que escribió con total responsabilidad y conciencia: ‘no se culpe a nadie de mi muerte’. Esta expresión no debe ser soslayada, sino asumida como un deseo genuino y patente de Armando”. Sin afanes revanchistas, con intención de conciliar y de respetar posturas, Francisco Barrios “El Mastuerzo”, Santiago Ojeda y Rafael “El Señor González fueron muy claros: “Nos sumamos a ideas compartidas por muchos mexicanos y mexicanas: desterrar las violencias de género, superar los machismos de hombres y mujeres, favorecer la equidad de género y abonar a la construcción de una cultura de paz y de buen trato”. La respuesta de Botellita de Jerez a la actitud indolente de las feministas que celebraban la muerte del bajista es una bofetada con guante blanco.
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