Que si hay un cartel llamado Siglo 21, que si no lo hay; que si se detuvo a miembros de esta banda, que si no se detuvieron. El fiscal dice una cosa y el “porro de Palacio” se siente obligado a contradecirlo, porque el señor no sabe cómo sobrellevar su derrota, su herida pusilenta le sigue contaminando el alma. Así Veracruz no va a avanzar, Veracruz va a seguir estancado en un debate que ya tiene harto a los veracruzanos. Y lo peor es que la máxima autoridad, el gobernador Cuitláhuac García, no sólo no quiere enterrar el debate, sino que además alienta a su secretario de Gobierno a que siga vociferando.
Afortunadamente no todos los actores políticos de Veracruz están ocupados en fruslerías. El senador Ricardo Ahued sigue trabajando duro y por lo mismo recomienda a esos que se debaten en el lodo: «Cada quien tiene que hacer lo que le corresponde. Hoy hay un Gobernador y un presidente también y tenemos que empujar todos los sectores, empresarios, productores y sociedad civil, para lograr la transformación del país y en este caso Veracruz».
Urge que alguien ponga en su lugar a Patrocinio Cisneros, quien cada día demuestra más que tiene cerebro de pugilista. Al tratar de defender al secretario de Seguridad Pública, el empistolado Hugo Gutiérrez Maldonado, su argumentación es tan vacía, tan torcida, tan cantinflesca, que nadie ya lo toma en cuenta.
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