Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Se denunció en este mismo espacio la semana pasada (“¿Moches en Morena?”, el 28 de marzo). Al día siguiente lo confirmó el periodista Arturo Reyes Isidoro (“Contra el pago de moches”, 29 de marzo). Finalmente la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) decidió tomar cartas en el asunto. *** El titular de esa dependencia, José Luis Lima Franco, aclaró que para el pago a proveedores, el Gobierno del Estado “no acepta intermediarios” y llamó a las cámaras empresariales a no dejarse sorprender por personas que se digan “gestores”. *** Lima Franco recordó que en este mes de abril empezarán a pagarles a los proveedores que ya hayan acreditado su deuda e invitó a denunciar los intentos de engaño ante la propia Sefiplan o a la Contraloría General del Estado (CGE), ya que –admitió- han detectado personas que pretenden aprovecharse de la situación. *** “Tenemos la instrucción de acabar con la corrupción, no hay ningún intermediario, ni de la Secretaría, ni ningún despacho externo o alguien que ande gestionando los pagos para los proveedores”, dijo. *** Explicó que el proceso se encuentra en etapa de validación, que realizan las unidades administrativas y órganos internos de la Contraloría. Posteriormente, los documentos validados regresarán a Sefiplan para saldar, primero, los pagos a micro y pequeños empresarios; luego se propondrá un plan de pago de seis años a quienes se les deba a partir de un millón de pesos. *** Bien decía John Steinbeck, escritor estadounidense: “El poder no corrompe. El miedo corrompe… tal vez el miedo a perder el poder”.
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¡Que no le digan, que no le cuenten… porque seguro le mienten!
No se crea esas historias de personajes “del más alto nivel”, de gargantas profundas que están “muy cerca del Presidente”, de “asesores que despachan en Palacio Nacional”.
No se crea cuando le digan que “en México están muy preocupados por el mal desempeño de Cuitláhuac García”, tampoco se trague las versiones de que “están preparando su relevo; lo harán cuando cumpla dos años en la administración, para no tener que convocar a nuevas elecciones”.
El pasado viernes, en Tuxpan, Andrés Manuel López Obrador les habló de frente a los veracruzanos:
“Me da muchísimo gusto el que aquí, en Veracruz, gobierne Cuitláhuac García, un hombre honesto, con convicciones. Y estamos trabajando de común acuerdo y yo voy a apoyar siempre a Cuitláhuac”.
Y el respaldo fue no sólo en el discurso, sino en los hechos: Cuitláhuac garcía siempre a su lado, anunciando fuertes inversiones con el apoyo del gobierno federal, mientras el representante de la Federación en la entidad, Manuel Huerta, allá, en galerías, lejos del calor presidencial, lejos del ánimo del Peje.
“Cercanía mata jerarquía”, rezaban los pupilos de Fidel Herrera.
Y Andrés Manuel lo había dicho antes en su primer evento en tierras veracruzanas:
“Y vamos a aquí en Poza Rica -porque hemos contado con el apoyo del presidente municipal, desde luego con este gobernador extraordinario que hay en Veracruz, Cuitláhuac García- a fortalecer la universidad pública con la carrera de ingeniería. Educación pública gratuita y de calidad; la educación no es un privilegio es un derecho de nuestro pueblo y se va a garantizar”.
Y lo dijo también el sábado, en Tantoyuca, cuando se refirió a los problemas de inseguridad que padece la entidad:
“Le decía a Cuitláhuac (García) que veníamos platicando, tengo mucha confianza de que vamos a resolver el problema de la inseguridad y de la violencia en Veracruz y en el país, nada más por dos razones: Primero, porque va haber trabajo y va a haber bienestar en Veracruz y en todo el país como nunca ha habido, oportunidades de trabajo, mejores condiciones de vida. Eso por un lado. Lo segundo, que ya la autoridad no se va a asociar con la delincuencia, porque el problema que hemos tenido es que se asocia autoridad con delincuencia. No hay fronteras, no se sabe dónde termina la autoridad y dónde empieza la delincuencia. Ahora hay una línea bien trazada, una frontera bien definida, la autoridad por un lado y la delincuencia por otro. No son lo mismo delincuencia que autoridad. Todo eso nos va a ayudar mucho a ir serenando a Veracruz y al país”.
Veracruz es una prioridad para Andrés Manuel, y cada que tiene oportunidad lo repite. Afirma que él, además de tabasqueño, es veracruzano.
“Les voy a decir por qué. Porque mi padre era veracruzano, mi madre tabasqueña y de acuerdo a la Constitución de Veracruz, lo establece la Constitución, está en el artículo 11, los hijos de veracruzanos son veracruzanos. Por eso vamos a apoyar a Veracruz”.
El Presidente va a apoyar a Veracruz, y lo va hacer por conducto de su gobernador, Cuitláhuac García.
No se equivoquen.
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Epílogo.
“Los priistas están sentidos. Por años se les ha dejado de escuchar, de entender y atender, y eso tiene que cambiar. Tenemos todo para salir adelante, para organizarnos y ganar como nosotros sabemos hacerlo. No será fácil, pero estoy seguro de que juntos, lo vamos a lograr”. El mensaje es de Marlon Ramírez aspirante a la dirigencia estatal del PRI. Avanza en su diálogo con la militancia, lo que lo ha convertido en “el enemigo a vencer”. *** Causó consternación en Xalapa el asesinato del activista e integrante del Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara” (Cesem), Abiram Hernández quien fue encontrado muerto, la madrugada del sábado, en su domicilio en la colonia El Sumidero. El cuerpo de Abiram Hernández de 37 años, abogado y sociólogo, mostraba una herida de bala en el rostro. *** “Por sus pistolas”, el alcalde de Xalapa se apoderó del relleno sanitario de El Tronconal y lo convirtió en un vulgar tiradero de basura a cielo abierto. No se cumplen las más elementales medidas de protección ambiental, pero prometen que dentro de dos años habrá un nuevo espacio para depositar los desechos sólidos, sólo de Xalapa, sino de los municipios aledaños. ¿Y mientras?
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