El padre se percató que uno de los bebés no se parecía a él ni a su hermano gemelo; la sospecha se confirmó con una prueba de paternidad, un procedimiento rutinario en China, necesario para registrar el nacimiento del recién nacido. Los resultados entregados por el Centro de Identificación Forense de Fujian Zhengthai mostraron que los gemelos procedían de dos hombres distintos, quedando en evidencia la “aventura” de la mujer.
La extraña concepción es conocida como “superfecundación heteropaternal” y se produce cuando la mujer libera dos óvulos simultáneamente, lo que lleva al nacimiento de gemelos dicigóticos, tras ser fertilizados por espermatozoides de dos hombres. Y es que según un estudio estadístico realizado en Estados Unidos, sólo una de cada 400 parejas de gemelos viven dicha situación.