Por su parte, el ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, fue más contundente al declarar que España no pedirá perdón a México, «del mismo modo que no vamos a pedir a la República francesa que presente disculpas por lo que hicieron los soldados de Napoleón cuando invadieron España. Ni los franceses van a pedir a los italianos que se disculpen por la conquista de las Galias de Julio César».
El ministro de Exteriores también es claro al señalar que su país hará todo lo posible porque la relación con México no se enturbie a causa de esta solicitud que él consideró “desafortunada”. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador declaró que el tema «es un asunto de voluntades y de conciencia de cada quien. Independientemente de la postura que se tenga, esto abre la posibilidad de la revisión de nuestra historia».