Hay también ese grupo moderado que comparte las ideas del presidente de México, pero que reconoce que, como todo ser humano, López Obrador se puede equivocar. Sin embargo, los que más ruido hacen son los chairos, que no saben que con su defensa ellos mismos se exponen a la burla de los demás.
Después de la respuesta del gobierno español, que no ve necesario disculparse por las atrocidades de la Conquista, la chairada ya salió a promover un boicot en contra de todo lo que venga de España. Dicen que van a empezar con los bancos y van a terminar con los jamones serranos. Lo peor es el absurdo de algunos que promueven quitarse el apellido español para ponerse uno indígena. Lo dicho, el problema no es que AMLO se equivoque, el problema es que alborota a los chairos.