Luis Ortiz Ramírez / Esa mañana, del 7 de enero; los maestros de la Delegación de Coatzacoalcos, ya estaban organizados, ya estaban cansados de tantas humillaciones, habían decidido que tomarían las instalaciones como medida de protesta, contra las malas formas de la Delegada, Paola Cabrera Antonio, y su prepotente equipo de trabajo. De pilón, también exigirían rehabilitación para las instalaciones, energía eléctrica, alumbrado en el estacionamiento, equipo de oficina, mobiliario, cero represalias, respeto a sus funciones, y la reubicación de maestros comisionados, que no tiene nada que hacer en esta delegación, nada del otro mundo.
Tan pronto le comunicaron sus allegados a la delegada Paola Cabrera Antonio, de que los maestros y personal, le habían tomado las instalaciones, esta maestra puso su cara de preocupación, rápidamente le comunico al jarocho, encargado de las delegaciones regionales, la situación. Adrián Mota Montoya, el mismo funcionario al que los maestros le leyeron la cartilla el día de la toma de las instalaciones de la SEV, y que no bajaron de cometortas, el mismo que salió a salto de mata de Las Choapas.
El jarocho, sentado en su coto de poder, se tomó su tiempo, queriendo agarrar desprevenidos a los manifestantes, se apareció hasta ya casi la media noche, dos días después. “El jarocho, quiso sorprendernos pero fue lo contrario; pensó que no estaríamos; pero estuvimos firmes todos, día y noche, por la tarde noche se agregaban maestros de los diferentes niveles. El 9 de enero, a las 11:30 de la noche llegó; Adrián Mota Montoya, soberbio, envalentonado por el poder, y muy mamalon, llegó gritando bajen la lona y habrán la reja que vamos entrar, y si quieren que yo les resuelva será adentro”; nos confió un maestro que participo en la toma de las instalaciones. Hay videos.
“Ese día, se pidió con nuestro movimiento que se fueran los 18 maestros que había llevado la Delegada, incluyendo a Rubén Darío y su “protegida”, Nayeli; aceptamos que se quedara la Delegada pero que se rehabilitaran las instalaciones de la Delegación; y a cambio dimos una oportunidad a la delegada además de conducirse con respeto”, dijo el maestro manifestante. Sin embargo, el jarocho, amenazo y dijo; que le bajaran, y que iba a enviar 8 maestros, más o sea, que serían 16 maestros, en total.
Pero los manifestantes, se mantuvieron unidos y fuertes, aguantaron el baño del jarocho; no cedieron: Se firmó un acuerdo en el que quedaba de manifiesto, que en incumplimiento del mismo, la Delegada se tendría que ir definitivamente.
Sin embargo, la semana pasada, en nuestra redacción de Libertad Bajo Palabra, se recibió una llamada de un maestro inconforme, este señalaba que, se les informaba que la Delegada Paola Cabrera Antonia, los había convocado a una reunión a todos los que ahí laboran; sindicalizados, de confianza, de contrato y hasta el personal del Ayuntamiento que tienen laborando en ésta Delegación. En esa reunión, la Delegada presentó nuevamente a su equipo de trabajo; 2 maestros de los que anteriormente originaron el conflicto más 4 maestras que no conocían, en total 6 maestros.
El mismo maestro relata: “Nosotros le pedimos que le diera lectura a los acuerdos del 9 de enero porque precisamente ella estaba incumpliendo los acuerdos, comenzaron los reclamos de parte de algunos compañeros, y ella se defendía con documentos, donde supuestamente ya les estaban dando gestión a nuestras peticiones. Y lo más importante, por lo que se protestó; la Delegada no necesita traer equipo porque el personal aquí estamos; somos 50 trabajadores de la plantilla laboral”, nos informó un manifestante
Además, nos enteramos que no quieren darle mantenimiento a las instalaciones; y salieron con la propuesta de que cambiarían a una escuela a los trabajadores, porque las instalaciones ya no sirven (según ellos). Los trabajadores piden un estudio técnico, mismo que la delgada no ha presentado. Los mismos trabajadores, señalaron que Adrián Mota Montoya, ya le echo el ojo a las instalaciones porque quiere construir infraestructuras para otro fin. Por cierto, en ésta reunión dónde se presentó al nuevo equipo; los trabajadores exigieron ver sus nombramientos respectivos y no hubo ninguna respuesta.
De modo que se puede concluir que son movimientos extra oficiales o internos, no tiene el visto bueno de la oficial mayor, y por lo tanto están violentando la ley interior. Y es que resulta muy obvia la estrategia de la parte oficial, ahora se sabe que los compañeros, que en la primera toma del 7 de enero, defendieron a la delgada en las redes sociales para que se quedara, a todos los compró, prueba de ello que comenzaron a recibir compensación; estos trabajadores, nunca habían tenido compensación; tienen claves presupuestales y además compensación, muy contrario al proyecto de austeridad de AMLO.
No sería mala idea que se realizará una investigación a profundidad o una auditoria externa, tenga por seguro que se encontrarían muchas sorpresas. Por cierto, el jarocho, Adrián Mota Montoya, pidió no dar a conocer el acuerdo a los medios, porque según él; sino, entonces no lo cumpliría, Sin embargo, como podemos ver, la parte oficial, es la que no está cumpliendo el acuerdo. Ese día el jarocho les dijo que los trabajadores que no se metieran con los asuntos de la cooperativa, ya que de ello, él se iba a encargar personalmente.
Ahí fue cuando dijo; “yo soy la autoridad, y nadie está por encima de mí”. Por esa razón, cuando los trabajadores le dijeron que porque razón, llegó la Delegada con un equipo de maestros, que ellos deben estar dando clases y no con función administrativas; el jarocho dijo arrogante “No son 8 serán 16 y estoy haciendo sus comisiones”. Lo cierto es que estos comisionados, están fuera de la ley, no hay órdenes de presentación, y si las hay, no hay un oficio de comisión de por medio, firmado por la Oficial Mayor, Ariadna Aguilar Amaya. El acuerdo para soltar la delegación, fue firmado por el Lic. Michael Millán, subsecretario técnico de la coordinación de delegaciones, un notario, y el propio encargado de delegaciones, el polémico jarocho.
En el caso específico de la delegación de Coatzacoalcos, a cargo de Paola Cabrera Antonio, la circular con fecha 19 de julio de 2013, emitida por la Oficialía Mayor, señala que ningún delgado tiene facultades para otorgar un nombramiento. Además, los Nombramientos deben tener congruencia con la estructura organizacional de las delegaciones, la sola posibilidad de meter gente desconocida a manipular documentación de los maestros, dentro de instalaciones oficiales crea un problema. Además de que se genera doble gasto, porque se tiene que contratar a nuevos elementos para cubrir, a los que se van a las delegaciones. Tenga por seguro que todas las delegaciones a cargo de un sujeto sin preparación, ética y moral, como es Adrián Mota Montoya, están igual o peor. Y no dude usted que esto acarre un problema de dimensiones mayúsculas que envuelva la Oficial Mayor, a la titular de recursos humanos, a la subsecretaría de educación básica, y al timorato tibio, secretario de educación. Bien por los valientes trabajadores de la delegación de Coatzacoalcos, y no dude usted que pronto los trabajadores de las otras delegaciones, seguirán el ejemplo de lucha laboral, una lucha de trabajadores, que no han dejado, ni permitido que les pisoteen sus derechos más sagrados.