Desde hace varios meses, en este espacio hemos dado cuenta de algunos desafortunados pasajes de la carrera artística de Luis Miguel. En su momento le hemos compartido que el cantante mexicano ha sido acusado de subirse a cantar en estado de ebriedad, o de los constantes desplantes hacia el público, e incluso de sus retrasos de más de dos horas en sus conciertos. Pero de un tiempo a la fecha también le ha dado por desquitar su coraje con el primero que se le ponga en frente, y ahora le tocó pagar los platos rotos a un sonidista panameño.
Verá, ´El Sol´ ofreció un concierto en Panamá, esto como parte de su más reciente gira que le ha llevado por varios países de centro y sur América, así como a diversos estados de México. Y fue en aquella nación donde el público vio el peor lado del mexicano. Quienes presenciaron el show destacan que desde que salió al escenario, Luismi tuvo una actitud de hartazgo, y que por momentos parecía que no le interesaba ni cantar, ni interactuar con los asistentes, quienes por cierto tuvieron que pagar una fuerte suma para poder verlo en vivo.
Y no sabemos si fue el cansancio, o el clima, pero el cantante terminó explotando de coraje luego de algunas fallas en el sonido. Eso no es lo peor, no, para descargar su furia, Luismi fue hasta donde estaba el jefe de sonido y sin pensarlo dos veces le lanzó el micrófono y se bajó a echarle bronca. Por supuesto que nada justifica este comportamiento, que lo único que deja ver es que el ídolo de muchos continúa cavando su propia tumba, y enterrando poco a poco su carrera. Ojalá que pronto deje de portarse como un patán, que en nada le beneficia.
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