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Día mundial de la poesía…

Édgar Landa Hernández / A lo largo de la historia el hombre en su afán de descubrir nuevos lares, es a través de la escritura en la que se ha cobijado para poder dilapidar cada uno de sus pensamientos.

Es a partir de las letras que busca manifestarse y se empeña en dejar parte de sí mismo en cada línea, en cada estrofa, en cada poema.

La poesía es el medio en el cual los poetas se vivifican, y también claudican.

La poesía es cursilería, pero también es dolor. Se le escribe al amor, al desamor, a la tragedia y fatalidad. Así mismo a lo bucólico. “La poesía es el asesino en donde cada puñalada da directo al que la hace suya tajando sin piedad en las arterias del corazón”.

La misión del poeta es reblandecer el sentir, es ignorar los atentados hacia sí mismo y salir airoso en cada estrofa que emerge de él.

Dice el poeta Mallarmé en una de sus líneas:

Leí todos los libros y es, ¡ay! , la carne triste.
¡huir, huir muy lejos! Ebrias aves se alejan
entre el cielo y la espuma. Nada de lo que existe,
ni los viejos jardines que los ojos reflejan,
ni la madre que, amante, da leche a su criatura,
ni la luz que en la noche mi lámpara difunde
sobre el papel en blanco que defiende su albura
retendrá al corazón que ya en el mar se hunde!…

Cada poeta tiene su estilo, su sino, su sello característico.

Rainer María Rilke, nos comparte lo siguiente:

¡Oh, cómo florece mi cuerpo, desde cada vena,
con más aroma, desde que te reconozco!
Mira, ando más esbelto y más derecho,
y tú tan sólo esperas… ¿pero quién eres tú?…

Quien finge ignorar el sentir de la poesía simplemente está muerto.

Mi admiración y respeto de todo aquel que escribe poesía.

Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa

Edgar Landa Hernández.

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