Después de eso, los candidatos de Morena arrasaron gracias al arrastre de Andrés Manuel y al final el presidente no los tomó en cuenta para ninguna Secretaría. Lo único que consiguió el PES fue poner como gobernador a Cuauhtémoc Blanco, un jumento de gobernador muy semejante al de Veracruz. Claro, Cuauhtémoc Blanco tampoco hubiera llegado sin el efecto AMLO, pero Blanco era propuesta del PES. Ahora el PES pierde su registro nacional, y nada ni nadie se los va a devolver.
El dirigente nacional de este extinto partido, Hugo Éric Flores, dice que acudirá a instancias internacionales para recuperar el registro que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le quitaron. La verdad es que el señor puede acudir a cualquier instancia, pero ni pidiéndole al Papa que interceda, logrará que le regresen el registro. Mejor que se vuelva a anotar.