El delegado quiso salirse por la tangente, hablando de lo bien que estuvo la conmemoración a la que había acudido. Pero el acucioso reportero siguió preguntando sobre los familiares de Moisés Pérez. El delegado llamó obstinado al periodista, quien no se amilanó y continuó con sus cuestionamientos. Olvidándose que es funcionario público y que por lo mismo está sujeto al escrutinio de los medios, Sergio Hernández Cortés reprochó al reportero: «Tú llegas sin preguntar si quiero darte entrevistas. Les vamos a recomendar que cursen la primaria para tener civismo».
Es decir, ¿el reportero debe preguntar al funcionario si tiene ganas de contestar preguntas, sobre todo concernientes a su labor como empleado de los veracruzanos? La invitación a tomar clases de civismo la puede tomar el reportero, pero, ¿quién le va a dar clases de moral a Sergio Hernández Cortés, delegado de la SEV en Tantoyuca?