El de ayer fue un día negro para las redes sociales. Desde las primeras horas usuarios de todo el mundo reportaron problemas para navegar en Facebook, y el drama se agrandó cuando se informó que también Whatsapp e Instagram presentaban problemas en su funcionamiento. Las redes colapsaron y por un momento parecía que la sociedad lo haría también, y es que estas plataformas de contenidos se han convertido en los vehículos de comunicación más efectivos, pero también en pasatiempos, de modo que su mal funcionamiento causó a muchos un ataque de estrés.
El tiempo pasó, y tras más de 10 horas de espera las redes se reestablecieron al 100 por ciento, lo que permitió que los internautas regresaran a sus actividades virtuales de cada día. Claro que este hecho no pasó desapercibido, y dentro de la angustia y el estrés de algunos, otros encontraron en esta situación la oportunidad de reírse y de exponer, a través del chiste, lo enajenados que estamos con las benditas redes sociales. De acuerdo con lo reportado por Facebook, estas fallas no tuvieron nada que ver con ataques cibernéticos, sino que de debió a problemas con la red.
Si usted fue de los que se desesperó, estresó o cayó en una especie de pánico al no poder navegar en las diferentes plataformas de contenidos, no estaría nada mal que se detuviera a analizar el apego que tiene para con estos medios de comunicación y entretenimiento. Lo que este miércoles nos ha dejado ver, es que no está mal que de vez en cuando dejemos a un lado el Facebook, el Instagram y el Whatsapp, y que volvamos a los modelos tradicionales de comunicación, por ejemplo, al de entablar una conversación cara a cara con los demás, algo que a muchos ya les da flojera hacer.
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