Armando Ortiz / Si el gobernador no ha querido responder a preguntas sobre el nepotismo que cunde en su gobierno, de hecho, no quiere responder a nada, la diputada de Morena, Rosalinda Galindo, menos les iba a responder a los reporteros. A la pregunta sobre la contratación de sus familiares en el gobierno de Cuitláhuac García, ella se salió por la tangente y dijo: «Mi familia es una familia honorable, que nunca hemos dado nada de qué hablar». Pero diputada, aquí no se está cuestionando si su familia es o no honorable; no se le está preguntando si van a misa o si rezan antes de dormir; no se le está preguntando si se asean todos los días de la semana o si reparten sus bienes a los pobres. Aquí el punto es saber si usted utilizó su cargo como diputada y su cercanía con Cuitláhuac García para colocar a su familia en puestos públicos, lo cual no es ilegal, pero es inmoral. Aquí el punto es si está siguiendo los preceptos de la Cuarta Transformación, porque ya lo dijo López Obrador, la finalidad es desterrar el nepotismo. Pero al parecer, para esos cuestionamientos la diputada, como el gobernador, no tiene respuesta.
A los empresarios, a todos dicen que sí, pero no les dicen cuándo
Después de que se publicaran los reclamos de los empresarios, quienes han sido ignorados por el gobierno actual, finalmente se llevó a cabo una reunión entre empresarios y el gobernador del estado, Cuitláhuac García. En esa reunión los empresarios expusieron sus inquietudes y preocupaciones; debieron hablar de los supuestos pagos pendientes que desde el gobierno de Javier Duarte de Ochoa han quedado pendientes. Cabe mencionar que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares se negó a pagar a muchos de estos empresarios porque consideró, después de analizar cada caso, que muchos de esos adeudos eran ilegítimos. Y así es, mucha de la deuda contraída en los tiempos de Javier Duarte fue entre empresarios que le entraron al “juego” del gobernador. Si se analiza bien mucha de esa deuda no tiene soporte real. Yunes acusó en su momento a “coyotes” que trataron de conseguir los pagos de sus clientes a cambio de una buena comisión. Pero hay deuda legítima, y esa es la primera que se debería pagar, deuda que se puede demostrar, que tiene soporte en documentos y en hechos. El problema es que a los empresarios les volvieron a dar atole con el dedo, porque les dijeron que les iban a pagar, sólo que no les dijeron cuándo. Decir en el primer semestre de 2019 es como decir en el segundo y si se puede hasta 2020 y así hasta hacérselas cansada.
Que no salga Zenyazen con que en esta administración no se permitirán los chantajes; él mismo chantajeó a Cuitláhuac
Está mal informado el muñeco de la SEV, el stripper de la educación Zenyazen Escobar. Él dice que en la administración de Cuitláhuac García no se van a permitir los chantajes, pero el caso es que se han permitido. Acaso no se dio cuenta de lo que pasó en Chinameca, donde los pobladores le hicieron “manita de cochino” al gobernador y lo obligaron a cancelar el relleno sanitario de los compadres de su amiga Rocío Nahle. Lo mismo está pasando en la presa Yuribia, donde los ejidatarios obligaron al gobierno a negociar. Las válvulas se abrieron hasta que los ejidatarios consiguieron lo que querían, y si no les cumplen van a volver a cerrar las válvulas. El mismo Zenyazen chantajeó a Cuitláhuac García para que lo hiciera secretario de Educación, haciendo quedar mal al gobernador quien tenía que cumplir los pactos que ya se habían establecido entre Elba Esther Gordillo y la Secretaría de Educación federal. Cuando a Esteban Moctezuma le preguntaron por qué se había permitido poner a un stripper en la dependencia, éste sólo levantó los hombros y excusó que eran caprichos del gobernador. Ante este panorama que no salga el secretario de Educación con que no se van a permitir chantajes en este gobierno, si los chantajes, el nepotismo y la ineficiencia son el sello de esta administración.
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