Durante años, el PRI y el PAN, especialmente el tricolor, se mantuvo en el poder durante 90 años gracias al corporativismo, del cual se desprendía el voto clientelar. No por algo el actual presidente tuvo que luchar, tres veces, para por alcanzar la silla presidencial. Hoy, si Alfonso Cepeda Salas quiere legitimarse, tendría que pasar por una elección libre y democrática. Sin embargo, el exduque de las finanzas del SNTE sabe que va cuesta arriba.
Su supeditada sumisión al Gobierno Federal anterior y su parca defensa contra la Reforma Educativa, además de haberle jugado las contras a Morena, lo deja muy mal parado. Y eso sin contar que enfrente tendría un contrincante de mucho peso político y con un sutil perfume de mujer. Hoy, el amigo del malogrado Juan Díaz de la Torre tiene las horas contadas.