La versión de que el partido en el poder está dando línea para que se ataque a los contrarios cobra fuerza luego de ver que en cada evento al que asiste el presidente, se ataca al gobernador cuando este pertenece al PRI, al PAN o a cualquier otro partido. El ejemplo más claro de esto ha sucedido esta tarde en Colima, en donde el ejecutivo estatal, José Ignacio Peralta, fue abucheado en repetidas ocasiones cuando pronunciaba su discurso, incluso tuvo que guardar silencio varios minutos. Cabe mencionar que López Obrador estuvo de gira en aquella entidad para presentar y entregar algunos beneficios de los Programas Integrales de Bienestar.
Pero José Ignacio Peralta no se aguantó y respondió a los ataques que estaba recibiendo: “¿Ya terminaron o le van a seguir?”, “Podemos dejar que se desahogue toda esta parte de lo que parece ser un protocolo en todas las entidades federativas” y “Desahogado el punto del orden del día del abucheo, sigo con mi mensaje”, fue parte de lo que el gobernador dijo. Ojalá que los seguidores de AMLO entendieran que estas actitudes no hacen otra cosa más que alimentar las versiones de que desde el gobierno federal se está dando línea para atacar a los contrarios, y eso no ayuda en nada a la imagen del presidente, ni a la de su partido Morena.