Para Uriel Flores, Zenyazen Escobar está haciendo quedar mal al gobernador Cuitláhuac García, pero además al presidente López Obrador quien dijo que el sueldo de un empleado es sagrado y que negárselo no sólo era ilegal, sino un pecado. Supone el exdiputado que el caso de su hija no es único, sino que puede haber más casos de personas a quienes arbitrariamente le tienen retenidos sus sueldos.
Sobre el caso de su hija señaló: «Sólo nos queda como ciudadanos el recurso de la resistencia civil, no hay un dato oficial del porqué le dejaron de pagar. Está en la indefensión porque es vejatorio y lesiona la estabilidad económica, familiar, emocional y de salud». Por supuesto, se espera una respuesta de las autoridades, si tienen alguna razón por lo que están reteniendo los sueldos de los empleados, que expliquen las razones y si no hay razón, harán bien en cumplir con su deber legal.