«Si te viene a contar cositas malas de mí, manda todos a volar, y diles que yo no fui; no, no, yo no fui». Así entonaba la letra el ídolo de México Pedro Infante y, al parecer, la Consejera de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, parece también identificarse con esa tonada. Según la expresidenta de este organismo, niega su participación activa en la evaluación de los maestros, pero que la responsabilidad y consecuencias de evaluar a los maestros recaían en la Ley de Servicio Profesional Docente y en la SEP.
Durante su intervención en el foro “Hacia una nueva legislación para el fortalecimiento de la educación de niñas, niños y jóvenes”, organizado por el Senado de la República, la expresidenta del INEE advirtió que al organismo se le atribuyen de manera injusta responsabilidades en torno a la evaluación docente que están fuera de sus funciones. Cheque usted las siguientes palabras: «Se le atribuyen al INEE de manera injusta responsabilidades que rebasan con mucho su rol regulatorio de los procesos de evaluación docente. De ninguna manera negamos nuestra participación activa en la evaluación docente».
Además, la bien pagada consejera, reconoció que si bien la evaluación del desempeño de los maestros tuvo muchos problemas en su aplicación, muchos de ellos son responsabilidad de la autoridad educativa federal y de las autoridades educativas estatales. «La evaluación docente, sobre todo la de desempeño, tuvo sin duda muchos problemas, la inmensa mayoría de los cuales fueron de aplicación, responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública y de las Autoridades Educativas Estatales», señala la consejera, lavándose las manos como Poncio Pilato. Pues al parecer, sus días ya están contados y ni con esas patadas de ahogado lograrán quedarse más tiempo.
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