Lo curioso es que cuando uno revisa las cuentas de las personas que critican lo que llaman montaje, sus cuentas de Facebook muestran poca o nula actividad. Apenas tienen algunos posts, escasos comentarios y en la mayoría de los casos no hay datos. También es cierto que hay personas que siguen creyendo que el régimen de Maduro no es la tiranía que quiere mostrar Estados Unidos. Ponen como ejemplo el caso de Irak, país que se dijo era una potencia nuclear, pero cuando las tropas internacionales legaron se dieron cuenta que no había tal poderío atómico.
Lo verdaderamente cierto es que en Venezuela hay una crisis que se debe resolver, que tiene polarizado al país y que tanto Maduro como Guaidó (apoyado por los EEUU) tiene responsabilidad. Por otra parte, es muy difícil pensar que el periodista Jorge Ramos, quien se ha enfrentado al propio Donald Trump, se esté prestando a ese tipo de montaje al servicio del imperio.