Resulta que, en su cuenta del pajarito azul, la maestra Gordillo tuiteó: «El funesto momento que por razones políticas me tocó vivir hace seis años, que sirva de inspiración para no dejar de luchar. A la postre, las mejores causas se reúnen con la grandeza. Y así como a mí, que nos quede la certeza de que la verdad siempre nos hará libres. Siempre».
Los cercanos a la poderosa líder saben que las condiciones para quitar de en medio al actual Comité Ejecutivo del SNTE ya están dadas. La incursión de la Maestra a la palestra política será necesaria para que haya un verdadero contrapeso y se eliminen los factores que están estorbando a la democratización del SNTE.
Esta experimentada líder sabe que no debe dejar pasar esta oportunidad, sabe que es la coyuntura para levantarse, como el Ave Fénix, de las cenizas y calumnias que le endilgaron sus detractores. Sabe que no está sola y en el momento que ella dé la orden, miles de maestros del país cerraran filas con ella. Es la oportunidad que estaba esperando y finalmente ha llegado. La maestra Gordillo no regresa al SNTE, ella sabe que nunca se fue. Su presencia siempre ha estado con el SNTE y con los maestros de México.