Armando Ortiz / El gobernador Cuitláhuac García ya ha dado grandes muestras de sus limitantes. No es diestro para discursar, el último ejemplo lo tenemos en su discurso del Día de la Bandera: “por alcanzar incansablemente la justicia”, pero finalmente estos errores sólo quedarían para la anécdota. Sin embargo, sí es grave que el gobernador no pueda prever las consecuencias de sus acciones. Al dejarse llevar por las vísceras y queriendo cobrarse afrentas que el mismo se causó, ha decidido quitar casi 500 millones de pesos al presupuesto de la Fiscalía General del Estado, ello con la excusa de la austeridad. Cuitláhuac García piensa que con esa decisión se cobra algunas afrentas en contra del fiscal. Como no pudo quitarlo porque le fallaron sus operadores, ahora pretende limitarlo. Pero en su estulticia el gobernador de Veracruz no entiende que a quien perjudica es a los veracruzanos. Con menos presupuesto la procuración de justicia en Veracruz se verá afectada, lo que beneficiará a muchos delincuentes que andan sueltos o que están siendo investigados. Pero hagan entender al gobernador, quien al parecer tiene las neuronas en el hígado y las ideas en el estómago.
¡Qué valiente mi gobernador! Cuitláhuac llega a Soledad Atzompa con 20 vehículos de su seguridad, de la Fuerza Civil y con una tanqueta
Después de los linchamientos en Soledad Atzompa y con la amenaza de más disturbios, el gobernador de Veracruz acudió a la comunidad para entrevistarse con los pobladores. En ese encuentro no se permitió que se acercara la prensa, con eso de que la gente luego se refiere al gobernador con frases coloquiales y no vaya a ser que se cuele la información como sucediera en Chinameca. Al final no llegaron a nada, sólo se plantearon los temas de las guardias comunitarias, sin que se planteara si se iba a trabajar en la formación o no. Los acuerdos quedaron entre ellos, pero se supo que uno de esos acuerdos fue reforzar la vigilancia con el auxilio de la fuerza pública, cosa que al final no se cumplió porque para toda la población y sus comunidades sólo se enviaron dos patrullas que anduvieron haciendo recorridos por el centro. Con semejante aparato de seguridad que acompaña al gobernador se entiende porque el se niega a reconocer la inseguridad en el estado. Claro, si todos anduviéramos con 20 vehículos de seguridad y hasta con una tanqueta, nos reiríamos de los delincuentes. Pero el caso es que el gobernador se hace acompañar de ese aparato porque tiene miedo, porque sabe que su figura como gobernador no está consolidada y que en cualquier momento alguien le puede faltar al respeto o incluso podrían atentar contra su vida.
¿Y para qué quieren más dinero los Institutos Municipales de la Mujer, si no hay resultados?
En los institutos municipales de la mujer hay reglas, hay objetivos, hay puntos básicos, hay metas, hay presupuestos, pero no hay resultados. Si hubiera resultados seguramente habría concientización entre la ciudadanía y Veracruz no sería primer lugar en feminicidios a nivel nacional. Desde el gobierno de Yunes Linares se encomendó al Instituto Veracruzano de las Mujeres para que formara institutos municipales de la mujer. Se pusieron las pautas y entre los objetivos estaba: “Aportar los elementos necesarios para que en el diseño y ejecución de los planes y programas de Gobierno Municipal se atiendan las demandas y necesidades específicas de mujeres y hombres en igualdad de oportunidades; Promover Políticas Públicas Municipales con Perspectiva de Género para lograr el desarrollo humano sustentable de la población femenina y favorecer el desarrollo educativo, económico y social e instrumentar medidas que permitan la plena participación política y social de las mujeres; Promover una cultura de respeto y garantía de sus derechos fundamentales; Promover, fomentar y difundir acciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la discriminación de las mujeres; Cumplir con las atribuciones de la Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, así como la Ley para prevenir la Discriminación, leyes aplicables para el Estado de Veracruz”. ¿Qué de todo esto se ha logrado? Claro, cada instituto podrá decir que ha rescatado mucho del naufragio, pero la realidad es que muchos institutos, salvo algunas excepciones, sólo se han convertido en un club de feministas que creen que su labor es empoderar al género que representan. Y ese punto no está entre sus objetivos.
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