Édgar Landa Hernández / Conversaba con un amigo acerca del clima tan impredecible que estamos viviendo en los últimos tiempos. Ha sido la naturaleza que nos reclama nuestras acciones, o más bien las actuaciones que no hemos emprendido en pro de mantenerla y cuidarla. Con un tono sarcástico me decía” antier un calorón del demonio, y hoy un frío de la tostada! Lo miré, Sonreí y le pregunté – ¿y a ti qué clima te gusta? ¿Cuál sería el clima idóneo para que estés contento? Solo alcanzó a rascar su cabeza y dejó escapar una sonora carcajada.
Hay ocasiones que nada nos tiene contentos, si hace sol nos enojamos, si llega el frío también y nada nos hace sentir plenos, todo molesta, hasta si un mosco vuela, eso nos hace poner la cara de fuchi. El enojo solo genera reacciones en nuestro organismo, aunado que ser así solo nos llevará a la enfermedad.
La producción de adrenalina y que se queda estacionada en nuestro organismo es una bomba de tiempo, que tarde o temprano estallará y dejará graves consecuencias. Tomar lo mejor de cada día es disfrutar de la vida. Si hace frío es momento de sacar a relucir esos suéteres que han pasado mucho tiempo guardados humedeciéndose en los closets.
Que hay ocasiones que hasta se enmohecen de que no se utilizan, cuando llega el frío se puede saborear ese chocolatito caliente con una concha sopeada y paladear poco a poco hasta sentir la sensación de cómo se deshace en la boca. Igual si llega el calor. Es la ocasión para sacar los shorts, bermudas o atuendos muy propios al día, para que nuestras piernas agarren un colorcito de pollo rostizado, no que pasan mucho tiempo a la sombra y parecemos pollos crudos de granja, con un color amarillento y pálido.
Es tiempo de lucirse con unos lentes para el sol, o que decir de deleitarse con las nieves que hoy en día hay de diversos sabores, algunas tan exóticas pero igual de sabrosas. Ver la vida positivamente conlleva a generar sonrisas, a disfrutar de nuestro día, tal cual sea el clima, si es frío, que nosotros seamos esa calidez que se propague en el ambiente.
Empezar a ver la vida de diferente perspectiva es poder compartir la alegría de estar vivos, es darnos cuenta que estamos inmersos en una diversidad llamada naturaleza y que siempre nos deja un beneficio.
Disfrutar nuestros días es mantener un enamoramiento que nos brinda nuestro creador con nuestro entorno. es levantar los brazos hacia el cielo y agradecer una y otra vez por nuestros padres, nuestros hermanos, la familia, los amigos y todas las cosas que hacen que nuestra existencia se complemente… hoy aprende a disfrutar y saca ese ser creativo que vive en ti…. tu puedes hacer la gran diferencia!…
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