Vale señalar que la semana pasada, la Iglesia dedicó parte de su comunicado a las torpezas del secretario de Gobierno, quien quiso hacer muy conocedor de la homilía, pero que sólo dejó salir al ignorante que lleva dentro. El comunicado de la Iglesia parece ser consecuencia de esa confrontación que Éric Patrocinio forjó con la iglesia; confrontación no sólo contra la Iglesia sino contra muchos actores políticos, grupos políticos y hasta con el pueblo.
Pero a Patrocinio Cisneros eso no le importa, pues mientras Veracruz es consumida por la violencia, el señor anda de paseo por su verdadera patria, Baja California; claro, los gastos cargados los pagamos los veracruzanos.