Entre las involucradas en esta presunta red de corrupción está la madre de Anilú, la señora Ana María Vallines, muy beneficiada por los tres últimos gobernadores priistas y la prima, a quien al parecer tienen bien investigada. Es por ello que para Anilú Íngram se le llena la boca cuando dice que ella no tiene 15 estancias infantiles; claro que no las tiene. Ya qué fuera eso. Sólo esperamos que las diputadas de Morena den a conocer las pruebas de la investigación que se está llevando a cabo, para que se deslinden responsabilidades.
Cabe mencionar que la corrupción que campeó en las estancias infantiles desde la propia Sedesol trajo como consecuencia que el presupuesto para este programa que beneficia a millones de madres trabajadoras en México se redujera a la mitad. Por ello urge saber quiénes son los responsables y que paguen por ello.