De nuevo, la Secretaría de Cultura está dando de qué hablar, pero lamentablemente no para bien. Medios nacionales dieron a conocer que la dependencia adquirió un lote de dos mil petates con un costo de 285 mil pesos a una empresa cuyo domicilio fiscal no existe. De acuerdo con la información, el lugar que aparece en la factura se trata de un departamento que ha estado deshabitado por varios años, además los vecinos del edificio han asegurado que allí jamás ha existido una empresa. Por lo anterior, algunos sospechan que el proveedor de los famosos petates es una empresa fantasma.
Pero la cosa no para ahí, luego de enterarse de estos señalamientos, la dependencia emitió una postura e informó que efectivamente el domicilio que aparece en la factura no existe, y que todo se trató de un error de dedo, ¿les creemos? Por supuesto que semejante aseveración no ha hecho más que complicar la situación pues, de ser así, eso solo demostraría que quienes están al frente de la Secretaría no se toman su chamba en serio, y que no revisan la documentación antes de firmarla.
Por cierto, los dos mil tapetes que se adquirieron fueron utilizados para tapizar el patio en donde se sentó la gente que acudió a ver la película ´Roma´ en el nuevo Complejo Cultural de Los Pinos, aquí le informamos que esa fue toda una verbena popular en la que hubo desde ponche hasta palomitas. Por lo pronto no nos queda más darles el beneficio de la duda, y esperar a que lo que nos dijeron sea verdad y que todo se haya tratado de un simple error de dedo, o ¿usted qué opina?
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