Así lo dijo el súper delegado Manuel Huerta: «A mí me toca participar en esa mesa. Estoy todos los días. El Gobernador tiene derecho a suplente. Se hacen en el Palacio de Gobierno y su espíritu está ahí presente». No especifica Manuel Huerta cómo se procede en esas reuniones, si se llama a una médium o se utiliza una Ouija para invocar el espíritu de Cuitláhuac García. Por supuesto, todo esto son vaciladas.
El gobernador no va a esas mesas para la construcción de la paz porque no le interesa ir, porque mientras esté Jorge Winckler como fiscal él va a seguir haciendo su berrinche. Eso de que Cuitláhuac García está en espíritu es una manera burda de decir que el gobernador no va, no se digna a sentarse con ellos para tomar decisiones. Tampoco manda suplente, porque ya lo dijo Winckler, el gobernador no manda a nadie de su gabinete y Huerta, por mucho que lo quiera encubrir, es un funcionario del Gobierno Federal.