Édgar Hernández* /
¡Tras la caída del Fiscal, será removido de la Presidencia de la Junta de Coordinación Política!
Juan Javier Gómez Cazarín es todo un caso.
Cabeza visible de la “Cofradía de la Mano Caída”; amigo-amigo de Cuitláhuac García y muy cercano a sus afectos y preferencias; así como beneficiario político y financiero del Poder Legislativo, y aliado y “pelele” del tambaleante Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, prepara maletas.
Morena lo retira.
Producto del desaseo político con su pares, el atropello en el reparto de comisiones legislativas y, fundamentalmente el fracaso en el Juicio Político contra el Fiscal, Jorge Winckler, en donde hasta los diputados de Morena se rebelaron y la oposición legislativas recibió amenazas, incluso de muerte, lo ponen de patitas en la calle.
Será depuesto de la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado por su propia bancada que es mayoría.
El relevo responde a un mandato de México en donde la propia dirigencia nacional de Morena, tras acuciosa investigación de su trabajo legislativo y político, de quien no era nada hasta antes del primero de julio del año pasado, determinó regresarlo a la fría curul para que guarde silencio los siguientes tres años.
Y es que en la revisión histórica salió la neta del quién es quién.
Habrá que recordar la polémica desatada por la asignación de la presidencia de la Junta de Coordinación de la LXV Legislatura tras el dedazo en su favor.
Antes lo fue su nominación para alcanzar la candidatura por el distrito de San Andrés Tuxtla que peleó en Tribunales y sería hasta horas antes del inicio de las campañas -el 29 de mayo del 2018- cuando sería registrado ante la autoridad electoral para competir por la diputación local.
En su corta trayectoria política Cazarín ha sido vinculado al PRI y a los turbios negocios de Jorge Carvallo. También se le ha señalado por defraudar a compradores de autos. Y en su negro pasado queda registrada su deportación de Nueva York, no por ilegal, sino por fechorías diversas.
Años después sería acusado de realizar obra de mala calidad en Hueyapan de Ocampo, cobrando jugosas ganancias.
Cándido Ríos, reportero del Diario de Acayucan, hizo la denuncia pública de ello desde su cuenta de Facebook el 19 de agosto del 2017, días después sería asesinado quedando bajo sospecha el propio Cazarín, calificado por quienes lo conocen como un hombre violento e irascible.
Y bien se dice que a las personas por sus obras las conocerás.
Si bien la amistad y el dedazo de Cuitláhuac García fueron fundamentales para llegar primero a la diputación local para luego asumir la jugosa posición de Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso que dispone de un presupuesto que supera los 700 millones de presupuesto, hubo necesidad de construir la circunstancia.
Pero a su estilo… a través de la transa.
Con tarjetas Saldazo-OXXO buscó comprar la posición hecho mismo que fue revelado a través de un video que se filtró a medios de comunicación, en donde el diputado del distrito de Medellín de Bravo, José Magdaleno Rosales Torres, denunció que Gómez Cazarín, a nombre del Gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez y del virtual Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, ofreció dichas tarjetas para comprar la Presidencia de la Junta de Coordinación Política, Jucopo.
Parte de sus virtudes también han sido la intimidación como método para ganar adeptos, pues -según el denunciante- quedaban advertidos que quien no le diera su apoyo para llegar a la coordinación de la fracción mixta tampoco recibiría los favores de Cuitláhuac.
Cazarín, ya al frente de la Jucopo, no sólo plagó al Congreso de parientes y compadres, sino que consolidó su alianza con el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros conformando un nido de tenebras y transas que reventarían con la fracasada estrategia de pagar -sin pagar- favores y alianzas con los diputados de la oposición y con su mismo grupo de Morena.
Nunca se entregaron los cinco millones por piocha para diputados por votar en favor del juicio político a Winckler, de ahí la rebelión en la granja.
Ello daría lugar a nuevas revelaciones de Magdaleno donde acusa a Cazarín de ser “un pelele del secretario de Gobierno, Eric Cisneros”. Por respuesta sería amenazado y exhibido en una presunta fotografía donde aparece desnudo con una leyenda de que era un “malagradecido con Cisneros quien lo había ayudado”.
No es más que una “pornovenganza”, respondería Magdaleno.
Algo similar sucedió con la diputada del PAN, Maryjose Gamboa, quien según sus propias palabras, habría sido amenazada de muerte por Cazarín y Cisneros.
Un video da cuenta de su dicho, al igual que la colega periodista de San Andrés, Miriam Gracia, quien sufriría serias amenazas contra su integridad.
Por si no fuera suficiente, a principios de enero, el diputado fue exhibido en una fotografía haciendo señas y “sacando la lengua” atrás de la diputada Candelas Doce, quien se fotografiaba en despacho del gobernador en Palacio.
Y ya dolido por las repetidas críticas por su forma de vestir al más puro estilo cholo, no pierde oportunidad de censurar públicamente a quienes lo critican por mostrarse en eventos públicos desgarbado y sucio con una gorra de beisbolista con la visera para atrás. Cazarín se justifica diciendo que para ayudar no se necesita corbata.
Hoy una vez avisado que regresa como diputado simple hace mutis; se vuelve humilde; busca alianzas con la prensa. Su imagen, sin embargo, está decantada y su prestigio por los suelos.
Jamás aprendió la lección de que se puede ser de mano firme, pero con guante de terciopelo y que no todo en la vida se resuelve con amenazas o a madrazos.
Las informalidades también tienen un costo. No todos somos iguales, joven Cazarín.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo