Ricardo Peña Olvera / En el estado, contamos con 8 de las 74 Zonas Metropolitanas reconocidas en conjunto por la SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía); y el CONAPO (Consejo Nacional de Población) en un estudio publicado el 26 de enero de 2018, donde se actualizaron las 59 Zonas que anteriormente se contemplaban, así como con una conurbación interestatal con la Zona Metropolitana de Tampico, donde los municipios de Pueblo Viejo y Pánuco forman parte de ella.
Lo anterior, tiene su base en la reforma del 28 de noviembre del 2016 a la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, donde se estableció reconocer como Zonas Metropolitanas a las ciudades conurbadas que tuvieran más de cien mil habitantes, lo que provocó que se adhirieran éstas nuevas 15 Zonas Metropolitanas.
Resulta de vital importancia para el desarrollo del estado, el que quienes integran el gobierno de Veracruz y el de los 45 (en total) municipios integrantes de las Zonas Metropolitanas, se pongan a trabajar para poder allegarse de algunos millones que conforman el Fondo, en razón de que este año existen (de acuerdo con el Presupuesto de egresos de la Federación autorizados para el 2019 en su Anexo 20), destinados para el Fondo Metropolitano, tres mil trescientos millones de pesos, los cuales superan por poco más de 31 millones de pesos, el presupuesto ejercido en 2018.
Históricamente Veracruz ha estado prácticamente excluido en la obtención de este Fondo, y es que el problema es que el Comité que lo opera, al no contar con criterios objetivos para una distribución equitativa de los recursos, autoriza los proyectos con cierta falta de claridad, ya que las Reglas de Operación que se deben cumplir para la calificación de los Proyectos (las del ejercicio 2019 saldrán publicadas a más tardar en el mes de marzo), son tan ambiguas, que no cuentan con criterios objetivos, claros, medibles, e incluso fiscalizables para la asignación de los recursos.
La prácticamente nula obtención para el estado del dinero disponible en el Fondo Metropolitano, solo ha evidenciado la impericia de quienes han gestionado por cada una de las Zonas Metropolitanas así como por Veracruz; al ser el Gobernador del estado quien preside el Consejo para el Desarrollo Metropolitano de Veracruz de Ignacio de la Llave, siendo éste, el ente que valida los Proyectos y los remite al Comité del Fondo (presidido por la SHCP y conformado por miembros de la SEMARNAT Y SEDATU), lo que, solo por señalar un ejemplo, es que solo se obtuvieron 48 millones en 2017 y en 2018 cero pesos, es decir, el 1.4% y el 0% respectivamente de un total de 3,268 millones de pesos que tuvo el año pasado el Fondo Metropolitano.
Esta situación es la que se debe hacer notar en la Federación para que se consiga establecer un mecanismo de aplicación más equitativo; y que contenga Reglas de Operación generales, claras, objetivas, medibles, cuantificables, pero sobre todo, que a quienes les corresponde gestionar e intervenir en la realización de los Proyectos en Veracruz, lo hagan con profesionalismo, y como dijo Alejandro Martí en aquella malograda declaración con respecto al secuestro y posterior asesinato de su hijo: “Si no pueden, ¡renuncien!”.
Y es que de verdad la situación de Veracruz es crítica, ya que mientras estados (solo por poner un ejemplo) como Hidalgo en este 2019 consiguió que en cuatro proyectos se destinen 261 millones de pesos del Fondo Metropolitano, en nuestro estado no hemos conocido que se hayan realizado gestiones tendientes a la obtención de recursos para cualquiera de las Zonas Metropolitanas del estado.
La forma en cómo se encuentra diseñado el esquema del Comité y del Fondo Metropolitano que establece el medio para acceder a los recursos para la ejecución de los proyectos propuestos, al día de hoy, permite que no se presenten con el profesionalismo y rigor técnico necesarios, y ello evidencia que en la Federación y en el estado (por supuesto), hace falta urgentemente un ente que esté integrado por profesionales especialistas en la materia y no por políticos, para que, en caso de que efectivamente se constituya, las obras que deban realizarse en los municipios de las Zonas Metropolitanas, sea el Instituto estatal quien las examine y las valide, para contar con proyectos que si cumplan con los requisitos necesarios para la autorización del Instituto federal que se propone crear, para evitar ese margen tan amplio con el que cuentan ahora los integrantes del Comité del Fideicomiso del Fondo Metropolitano, y que les permite con absoluta subjetividad, determinar donde se van a aplicar los recursos.
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