Cuando prevalece el debate y la propuesta y se dejan de lado las descalificaciones y reproches, se logra avanzar. Resulta que, durante la última audiencia en materia educativa, en el marco del Análisis de la Iniciativa que Reforma los artículos 3, 31 y 71 de la Constitución, enfatizó que en los siete encuentros se escucharon todas las voces y el común denominador fue la pluralidad y el respeto a todas las formas de pensar.
Y es que los actores principales han dado a conocer sus exigencias y posturas en un clima de respeto y cordialidad. Por cierto, la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Adela Piña Bernal, señaló que la evaluación es un proceso inherente en el sistema educativo nacional y se analizará su continuidad con carácter formativo, de retroalimentación, capacitación, actualización y «nunca más de castigo».
Estas palabras han caído bien a los oídos del magisterio, que a lo largo del país han seguido el proceso que dé fin a la mal llamada Reforma Educativa y al nacimiento de un nuevo Acuerdo Educativo Nacional. Bienvenida la evaluación formativa.
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