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Hombres y mujeres practican sexo anal como un método anticonceptivo para engañar a sus parejas; algunas creen que así llegarían vírgenes al matrimonio

Las campañas sobre el uso de preservativos, principalmente durante el Día Internacional del Condón, el 13 de febrero, parecieran no estar dando los resultados esperados. Y es que las nuevas generaciones han perdido el miedo a contraer Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), según una publicación del periódico EL UNIVERSAL, donde se detalla que han cambiado los hábitos sexuales de los adolescentes y han dejado a un lado el cuidado de su salud.

Entre los jóvenes ahora está de moda el sexo anal; entre sus destellos pasionales usan una cavidad que por naturaleza sirve meramente para defecar. Lo anterior, como un método que les permite, además, engañar a sus parejas sin peligro de embarazo; sin embargo, no toman en cuenta que se trata de prácticas que ponen en riesgo su salud.

Algunas mujeres casadas aplican la misma técnica sexual para evitar cualquier riesgo de embarazo y los adolescentes prefieren esta opción al condón o las pastillas anticonceptivas. No obstante, pocos se informan sobre las consecuencias de recurrir a una práctica antihigiénica. Todo esto ha derivado en un repunte del contagio de ITS en jóvenes de entre 12 y 17 años, algo que sin duda representa un retroceso en materia de salud sexual y reproductiva.

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