El video circula en Twitter, donde se observa al sujeto que aseaba a Teo, un perro Shih Tzu, una raza originaria de Tibet, misma que es apreciada en gran medida por los chinos, quienes los arreglaban tanto para que parezcan alfombras vivientes, de acuerdo con la cultura china.
La dueña de Teo notó a su perro decaído y con la mirada perdida, por lo que lo llevó a otra clínica veterinaria donde quedó hospitalizado. Cabe destacar que el agresor podría ser condenado a tres años en prisión por el delito de maltrato animal, además deberá pagar una multa de hasta 60 salarios mínimos, pues resulta inconcebible que en una clínica de dicha índole ocurran casos como este.