Lucía Díaz acusa que el gobierno anterior (el de Yunes Linares) tiene una injerencia fuerte en este asunto. La señora, que sabe lo que es mercarse, dice que los diputados no están interesados en los veracruzanos ni en las víctimas. Vale señalar que un colectivo de desaparecidos se mantiene gracias a su peso moral. La moral es lo que da valor a una asociación altruista que busca un fin justo.
Pero cuando ese colectivo pierde el peso moral, su validez siempre será cuestionado, sobre todo si ellos mismos se prestan para presionar a una institución. Por unas letrinas portátiles, y vaya usted a saber qué más, algunos colectivos perdieron su peso moral. Luego otras activistas se coluden en el Congreso con las diputadas, que cínicas piden que no se les difame. No quieran comprar manzanas con monedas falsas señoras.